Como director de una escuela de danza, con más frecuencia de
lo que quisiera, escucho la frase “a mí me encantaría bailar ballet, pero creo
que soy demasiado vieja(o) para empezar”. Esta afirmación viene desde jóvenes
adultos, hasta niñas de 14 años y es verdaderamente alarmante.
Empecemos por el inicio, (un buen lugar para empezar, como
dijera Julie Andrews). La verdad universal es que nunca es demasiado tarde para
empezar a hacer algo que quieres hacer. ¿Llegarás a ser primera bailarina del
Ballet Kirov si empiezas a bailar a los 20? Probablemente no. ¿Te impedirá tu
edad disfrutar de la danza, pisar un escenario o convertirte en el mejor
artista que puedes llegar a ser? Definitivamente no. Vivimos con demasiados
tabúes acerca de lo que se necesita para disfrutar de la danza, y a mí, que
empecé a bailar “tardíamente” a los 15, me queda claro que los obstáculos
siempre son mentales, tu cuerpo da para mucho más de lo que te imaginas, y un
simple número es el peor freno que le puedes poner. ¿Hasta qué edad puedes
bailar? Vaya, grandes artistas como Martha Graham o Alicia Alonso seguían
bailando después de haber pasado el medio siglo de vida, y aún después, el
abandonar el escenario no fue excusa para dejar de disfrutar y participar en la
danza, así que las preocupaciones por las carreras cortas me parecen más que
infundadas. Debe quedar claro que el arte es arte a los 20, 30, 40, 50 y más.
Ahora bien, veamos el otro lado de la moneda. ¿Qué pasa con
las pequeñas que comienzan a bailar cuando ni siquiera han aprendido a caminar
del todo? Durante un breve periodo, tuve un grupo de preballet, e
independientemente de que todos encontremos a una pequeña de 3 años vestida de
bailarina lo más adorable del mundo, hay muchísimas implicaciones en un inicio
tan temprano. Evidentemente, a mi parecer, a estas edades una clase de danza
debe servir para motivar el goce del movimiento, la creatividad, la musicalidad
y coordinación básicas, y en general la disposición del cuerpo a la danza,
incluyendo flexibilidad, alineación y fuerza. Todo esto se puede hacer a través
de juegos y dinámicas, y aún así con frecuencia hay cejas levantadas que
cuestionan que los niños se diviertan demasiado en una clase de preballet.
¿Cuándo verán técnica? ¿No debería ser la clase más rígida y disciplinaria?
Este tipo de dudas vienen de maestros y padres por igual, y todos nos
preguntamos si existe un punto medio entre aprender y divertirse.
Por mí parte, yo aún promuevo que las clases de preballet se
enfoquen en que los niños se enamoren de la danza, más que crearles la idea de
que la clase de ballet es un lugar aburrido, que además de todo duele.
Consideremos que los bailarines son un selecto grupo que termina su
licenciatura entre los 16 y 18 años, para ingresar a la vida laboral a más
tardar a los 20, esperando tener unos 15 años de plenitud, sin que, como ya lo
hemos comentado, este tenga que ser el final de su carrera dancística. Es
innegable, que como humanos, existe una disociación entre nuestra madurez
mental y emocional, y nuestra madurez física. Esto es particularmente
apremiante en el caso de las mujeres, quienes a los 15 años de edad han
prácticamente terminado su crecimiento, con un proceso de osificación casi
completo que definirá su rango articular y elasticidad a largo plazo. Para los
hombres, este proceso es un poco más extendido, pudiendo culminar hasta a los
20 años de edad. De ahí que varias escuelas de danza acepten a los varones a
edades mucho más tardías que las de las mujeres. Sin embargo, el hecho de que
tu cuerpo ya se encuentre desarrollado, no significa que tú estés listo para
tomar decisiones que influyen en tu vida completa. Así, muchos bailarines
tuvieron que iniciar el equivalente de una carrera profesional entre los 8 y
los 10 años, algo que una persona que se
dedica a cualquier otra profesión no decide hasta los 18 o 20. En este caso,
resulta indudable que alguna parte de las etapas de desarrollo se verá
truncada, con frecuencia la adolescencia. Por lo anterior, es preferible dejar
que los niños que entran en contacto con el mundo de la danza disfruten de su
niñez y vean la danza como algo divertido y estimulante. Evidentemente, es
reducido el porcentaje que se dedicará de manera profesional a esto, pero vale
la pena guardar las exigencias de una vida profesional para después.
¿Existe una edad adecuada para empezar a bailar? Realmente
no, cada cuerpo y cada persona son diferentes. Como hemos revisado, hay
aspectos clave a considerar: primero, mientras más jóvenes seamos nuestro
cuerpo es más maleable y aprende con mucha más facilidad; segundo, demasiada
exigencia y desgaste a edades tempranas generan aversiones a la danza y los
niños que son obligados con frecuencia lo dejan y prefieren no retomarlo más
adelante en la vida; tercero, aunque los años óptimos para iniciar hayan
pasado, eso no significa en modo alguno que alguna actividad esté negada para
nosotros o que ya nunca vayamos a poder realizarla. Tomando en cuenta todo
esto, la edad inicial es un proceso de decisión individual y que requiere tomar
varios factores en cuenta. Los profesores realmente no podemos indicarte cuándo
empezar, lo mejor que podemos hacer es proporcionarte toda la información, y
esperar que llegues a amar este estilo de vida tanto como lo hacemos nosotros.
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